Vender piso sin ITE: ¿sí o no?

Vender un piso puede ser un proceso complejo, en especial a la hora de cumplir con los requisitos legales y normativas vigentes. Uno de esos trámites que tienen un papel fundamental es la Inspección Técnica de Edificios (ITE), que genera bastantes dudas en torno a si hay que pasarla siempre o si se puede vender un piso sin ITE. ¿Qué ocurre si no lo tienes? ¿Puedes tener problemas a la hora de vender tu piso? En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este tema, empezando por explicar en qué consiste.

Qué es el ITE: definición

La ITE o Inspección Técnica de Edificios es un informe técnico que evalúa el estado de conservación, la accesibilidad y la eficiencia energética de un edificio. Esta inspección busca asegurar que se cumplen con los requisitos mínimos de seguridad y salubridad para los ocupantes y transeúntes, además de preservar el patrimonio edificado. Algunos de los elementos que se inspeccionan son los cimientos, la fachada, las cubiertas, la fontanería o los elementos de accesibilidad.

El ITE es obligatorio para los edificios que tengan más de 50 años de antigüedad, salvo que la normativa local establezca un plazo diferente. Además, debe realizarse cada 10 años, a menos que se indique otro período. Por ejemplo, Cataluña firmó un decreto con modificaciones para los edificios construidos en esta zona, que te interesa conocer si quieres vender piso en Barcelona.

Detalles del ITE

El ITE se realiza mediante una inspección visual del edificio por parte de un técnico competente. Este experto puede ser un arquitecto, un ingeniero o un aparejador, y tras la inspección emitirá un informe con las posibles deficiencias que detecte, así como el grado de gravedad de cada una de ellas. Según el estado en el que se encuentre el edificio, el informe puede ser favorable o desfavorable:

• Cuando el informe es favorable, significa que el edificio cumple con las condiciones de seguridad, salubridad, accesibilidad y eficiencia energética.
• Si el informe es desfavorable, el edificio presenta deficiencias que tienen que ser subsanadas en un plazo determinado. Las deficiencias pueden ser leves, importantes, graves o muy graves, según el riesgo que supongan para la seguridad de las personas y el medio ambiente.

Aunque no siempre es necesario acceder al interior de las viviendas, en casos en los que haya sospechas de daños estructurales internos, el técnico puede necesitar hacerlo para completar su evaluación, y se le debe facilitar el acceso.

El informe de la ITE se debe presentar en el ayuntamiento correspondiente, que expide un certificado de aptitud del edificio. Este documento acredita que la construcción ha superado la inspección y que cumple con la normativa vigente, siempre y cuando se trate de un informe favorable.

Es obligatorio pasar el ITE

Pasar el ITE es una obligación legal para los propietarios de los edificios sujetos a esta inspección. Por tanto, necesitarás el ITE para vender una propiedad que cumpla con las condiciones reflejadas en la normativa. El incumplimiento de esta obligación puede suponer sanciones económicas, además de la imposibilidad de realizar obras o solicitar ayudas públicas para la rehabilitación del edificio, entre otras cosas.

Además, pasar el ITE es una garantía de que el edificio se encuentra en buenas condiciones, y que no supone ningún riesgo para la seguridad de sus habitantes o de quienes caminan por los alrededores. También contribuye a mejorar la accesibilidad y la eficiencia energética, lo que repercute en un mayor confort y menor consumo de energía.

¿Qué pasa si no hago la ITE? Dependiendo del ayuntamiento, la multa puede ser de mayor o menor cuantía si no se realiza en plazo. Y si ocurre algún accidente con daños personales o a la propiedad y no se tiene la documentación en regla, la negligencia puede costar varios miles de euros.

Cuando se necesita el ITE para vender una casa

Si quieres vender tu piso, debes saber que el ITE es un requisito indispensable para formalizar la compraventa. El vendedor está obligado a presentar el informe del ITE y el certificado de aptitud del edificio ante el notario, junto con el resto de la documentación necesaria para realizar la operación.

En caso de que no se haya pasado la inspección, el de que se haya obtenido un informe desfavorable, no podrás vender el piso, a menos que el comprador asuma la responsabilidad de realizar el ITE o de subsanar las deficiencias en el plazo establecido. En este caso, el nuevo propietario debe estar informado de la situación y aceptarla por escrito. Esta es la única manera en la que se puede vender una casa sin ITE.

En cualquier otra situación, vender sin ITE puede tener consecuencias muy negativas para el vendedor. Algunas de ellas son la pérdida de valor del inmueble, dificultad para encontrar compradores interesados, la posibilidad de reclamaciones por parte del comprador que no ha sido informado o la responsabilidad civil de los daños que pueda causar el edificio.

Por tanto, se puede vender un piso sin ITE, pero supone ciertos riesgos y limitaciones que hay que considerar con mucho cuidado.

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